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Tetuán, Edificio 5
Relaciones
Personaje
Edificios diseñados por personaje:
> JIMÉNEZ VILLALOBOS, Diego (Maestro de Obras)
Edificios promocionados por personaje:
> BENDHAN, José (Empresario)
> BENDHAN, Mimón (Empresario)
> BENELBAS, David (Empresario)
Bibliografía
Bibliografías utilizadas en Edificios:
> Tanger... Regards sur le passé... Ce qu'il fut, Libro
Nombre: Edificio 5
Tipo de calle: Calle
Calle: Tetuán
Estilo arquitectónico: Ecléctico
Rasgos específicos:
Edificio de dos plantas ubicado al lado derecho de la calle Tetuán.
Tipo de construcción: Civil
Nacionalidad: Española
Fecha aproximada de finalización de obra: 1905
Fechade de inauguración: 1905
Promotor: David Benelbas y José Bendhan, Mimón Bendhan.
Arquitecto: Diego Giménez Villalobos.
Constructor: Diego Giménez Villalobos.
Propietarios actuales: -Propiedad privada.
Ornamentación exterior:
Posee una ornamentación bastante austera, básicamente destacan las molduras bajo los balcones, el forjado de estos, y las líneas en relieve que enmarcan puertas y ventanas además de las líneas horizontales, en relieve, que dividen las plantas.
Otros Elementos: nada a destacar.
Número de plantas: 2
Uso actual: Viviendas
Uso histórico: Viviendas de Hebreos y Españoles adinerados.
Historia del edificio:
Este edificio forma parte del conjunto de viviendas que se realizaron en la calle Tetuán, construidas en 1905, sobre una gran propiedad particular, contigua al antiguo cementerio católico. Esta vía pasó a ser la más selecta y más aristocrática de Tánger en las primeras décadas de siglo XX. Dos conciudadanos de Tetuán, David Benelbas y los hermanos José y Mimón Bendahan, se convirtieron en propietarios de esta zona por la suma de 150.000 duros hassanis y construyeron estos inmuebles rectilíneos de dos plantas, de una parte a la otra de la calzada, se extendieron paralelamente sobre toda la longitud de la calle, unos 150 metros aproximadamente.
El maestro de obras que proyectó esta calle fue Diego Jiménez Villalobos, padre del famoso arquitecto Diego Jiménez Armstrong. Realizó amplios apartamentos con largos balcones de hierro forjado siguiendo un estilo ecléctico propio del siglo XIX.
Se convirtió en la primera urbanización privada de la ciudad. Dos grandes puertas de hierro forjado se cerraban por la noche y un guardián velaba por la seguridad de los vecinos.
La calle de Tetuán no fue reconocida solamente por su original construcción que se distinguía netamente de la vieja ciudad, también por la calidad de sus formas. Muchas familias judías burguesas pronto fijaron allí su residencia. También importantes negocios se instalaron en la planta baja de los inmuebles.
La calle apareció, empedrada, con una perfecta simetría y iluminada, en sus inicios, mediante lamparas de acetileno, instaladas en lo alto de los postes de madera. León Elbaz, el minucioso administrador de la calle de Tetuán, en esta época, las encendía con la puesta de sol. En 1912, las lamparas fueron remplazadas por bombillas eléctricas de un color azulado.